miércoles, 19 de agosto de 2009

Antecedentes Generales

En México se distinguen tres áreas geográficas muy diferentes entre sí:

* Tierra Caliente: Bajo los 914 metros de altura, esta zona soporta altísimas temperaturas, y es hogar de plantas y frutos tropicales, así como exóticos pájaros de impresionanate colorido.
* Tierra Templada: Como su nombre indica, es una zona de temperaturas suaves y estables. Entre 900 y 1500 metros de altitud, es ideal para el cultivo de maíz.
* Tierra Fría: A bajas temperaturas, estas tierras inhóspitas se ven flanqueadas por dos grandes mazizos montañosos: Sierra Madre Occidental al oeste y Sierra Madre Oriental al este.

Nombre oficial- Estados Unidos Méxicanos.
Población Total- 103.263.388 (Conteo INEGI 2005)
Superficie- 5 114 295 km² en total, de los que 1.964.375 Km2 son terrestres y 3.149.920 km² son marítimos.
Sistema de Gobierno- México es una república federal. Independiente desde septiembre de 1810.
División administrativa- 31 Estados Federados más el Distrito Federal (la capital).
Idioma oficial- El español, que convive con más de 50 dialectos indígenas.
Religión- Cerca del 90% de los mexicanos practica el catolicismo romano. También hay protestantes (un 6% de la población), y se mantienen diversos cultos indígenas.
Símbolos nacionales:
Bandera- Tres franjas verticales de color verde, blanco y rojo. En la franja central blanca, sobre un cactus, hay un ágila que sostiene una serpiente en su pico. Se creó en la época de la Independencia de México.

martes, 18 de agosto de 2009

Caracteristicas Economicas

Las bases para un importante y dinámico desarrollo de la actividad empresarial en un espacio
del noroeste de México se establecieron en la segunda mitad del siglo XIX. Este desarrollo se
produjo en un contexto relacionado con la coincidencia de varios factores en un determinado
tiempo y espacio. El espacio es el ubicado en Valle del río El Fuerte; el tiempo es el
transcurrido en particular de 1880 a 1900. Uno de los factores más importantes que influyó en
dicho proceso fue el desarrollo de la economía local en esos años, lo cual se tradujo en el
aumento de la producción de azúcar y otros edulcorantes creando condiciones para el
incremento del intercambio mercantil.
En este proceso se produjo una importante
acumulación de capital proveniente del comercio que posteriormente sirvió al el despegue de
la poderosa industria azucarera y el gran desarrollo de la agricultura comercial que
caracteriza esta región en la primera mitad del siglo XX.

Caracteristicas Sociales

En México existen dos tipos de valores o características culturales: aquellos considerados como fundamentales para la estabilidad social y moral para el país, y son los que están arraigados a la idiosincrasia del país; y, el grupo que incluye las costumbres, hábitos y características que pueden ser modificadas y adaptados para que puedan insertarse en un estilo de vida más moderno.

Dentro de los valores fundamentales están:

• Familia.

• Religión.

• Relaciones interpersonales.

• Nacionalismo.

• Actitud ante el trabajo.

• Sensibilidad.

• Etiqueta.

Los valores modificables del país son:

- Puntualidad.

- Compromiso.

- Ética.

- Relaciones con el superior.

- Individuo y equipo.


Caracteristicas Politicas

En cuanto logremos fijar nuestra suerte con una constitución sabia y bien recibida en los pueblos, y con una marcha uniforme y juiciosa en todas las provincias, que infunda la garantia que es impersonal, que son los ejes sobre que unicamente gira y puede librarse en toda su actividad y estension el comercio interior y esterior; entonces podemos prometernos y se verá sin la menor duda, que se duplican los productos de dichas aduanas, y que progresan la agricultura y artes, animadas por la circulacion interior, y por las exportaciones maritimas. Francisco de Arillaga, Ministro de Hacienda de México, 1823.

Durante este período de tiempo lo más importante a destacar son los tres diferentes sistemas de gobierno adoptados por México, lo cual generó una gran inestabilidad en la vida nacional, aunado a esto estaba la debilidad de las instituciones del estado para regir la vida política, económica y social del país y el enfrentamiento de dos proyectos –que aunque eran similares en sus fines, los medios para conseguirlo eran antagónicos– que estaban buscando imponerse a través de la obtención y exclusión de la otra élite del poder. Para dar muestra de esta gran inestabilidad durante este período existió un emperador que duró un año –de 1822 a 1823–, posteriormente una vez declarada la república en 1824 el poder ejecutivo estuvo a cargo de 40 diferentes gobernantes, iniciándose con el nombramiento de un triunvirato formado por Nicolás Bravo, Pedro Celestino Negrete y Manuel Félix Fernández, para posteriormente cederle el poder a éste último, quien fue el único presidente durante este período de estudio que terminó su mandato de 4 años.

Analizando de una manera más detenida este período comienza al alcanzar su independencia México con el primer proyecto de organización política emanado del Plan de Iguala y ratificado por los Tratados de Córdoba. Este Plan daba las “indicaciones para el gobierno que debe instalarse provisionalmente con el objeto de asegurar nuestra sagrada religión y establecer la independencia del Imperio Mexicano”. A continuación proponía como forma de gobierno la monarquía moderada con arreglo a la Constitución peculiar y adaptable del reino. El emperador sería “el señor D. Fernando VII, y no presentándose personalmente en México dentro del término que las Cortes señalaren a prestar juramento serán llamados en su caso el serenísimo señor infante D. Carlos, el señor Francisco de Paula, el archiduque Carlos u otro individuo de casa reinante que estime por conveniente el Congreso” . Al obtener la negativa por parte de la familia real de Fernando VII, entonces el Congreso Constituyente eligió a Iturbide emperador el 19 de mayo de 1822 y se formaron la Junta Provisional Gubernativa y las secretarías de hacienda, relaciones del interior y del exterior, de guerra y de justicia y negocios eclesiásticos para llevar los asuntos del Estado. El problema radicó que dentro de las élites que lo apoyaron al proclamar el Plan, existían grupos de españoles peninsulares y americanos que estaban interesados en mantener el vínculo con la madre patria, mientras que otros grupos como los mestizos buscaban cortar de tajo los vínculos con la ex-metrópoli. Así que Iturbide sin poder coordinar las fuerzas contrapuestas, los intereses encontrados y las doctrinas políticas, disuelve el Congreso Constituyente, con lo cual el gobernador de Veracruz, Antonio López de Santa Anna proclamó la república en ese estado con el Plan de Casa Mata y fue secundado por algunas de las fuerzas que habían sido mandadas de la capital para sofocar la rebelión, y el 19 y 20 de marzo de 1823 Iturbide presentaba su abdicación y era exiliado.

Con la culminación del imperio una gran sector de las élites políticas propugnó por seguir el modelo de los Estados Unidos y por el decreto del 21 de mayo de 1823 se convocó al Congreso Constituyente que “al comenzar el ejercicio de sus funciones, el Congreso intentó organizar la hacienda pública, la administración de justicia y la del ejército, al tiempo que disponía que circulara el proyecto de bases de república federativa” y así el 4 de octubre de 1824 se proclamó y juro solemnemente el pacto federal bajo el nombre de Constitución de los Estados Unidos Mexicanos. Eligiéndose el día 10 de ese mismo mes la elección del presidente Manuel Félix Fernández y como vicepresidente Nicolás Bravo.

En cuanto a la política interna en este período giro alrededor de las logias masónicas de los yorkinos y los escoceses. La logia yorkina fue fundada por el enviado del gobierno de los Estados Unidos Joel R. Poinsett y aglutinó a los seguidores del liberalismo. En la logia escocesa se agruparon las élites virreinales conocidas como conservadores, mismas que habían apoyado el imperio de Iturbide y ahora buscaban una república centralista.

En 1827 existió una conspiración orquestada por fray Joaquín Arenas y un grupo de españoles para que la madre patria recuperara su antigua colonia, lo que dio ocasión a los liberales para imponer el 20 de diciembre de 1827 el decreto de expulsión de los españoles, donde “impelía a abandonar México, en un plazo de seis meses, a todos los españoles, salvo los casados con mexicana, los que tuviesen hijos que no fuesen españoles, los mayores de sesenta años, los impedidos y los que hubiesen prestado servicios distinguidos a la independencia” . Esta expulsión generó reacciones en todo el territorio nacional, pues ciudades como Veracruz, Orizaba y San Luis Potosí se sublevaron, mostrando que la influencia escocesa era efectiva y otros estados se podían levantar en armas en contra del gobierno liberal de Félix Fernández.

Al terminó del período de gobierno de Félix Fernández en 1829 fue electo como presidente Manuel Gómez Pedraza quien representaba los intereses de los conservadores, con lo que se sublevaron los liberales mediante la conspiración de la Acordada y el saqueo del Parián, concluyendo con la anulación de la elección de Pedraza y en su lugar fue designado Vicente Guerrero como presidente de la república.

Después de la elección de Guerrero “se preparaba un movimiento, acaudillado por Santa Anna y Bustamante, para variar la forma de gobierno; no obstante, ambos jefes desmintieron este supuesto. Por entonces la guarnición de Campeche se pronunció a favor de la República central, obligando a las autoridades civiles a jurarla el día 6 de noviembre” .

En 1836 ese cambio en la forma de gobierno a una república central fue el pretexto que esgrimieron los texanos para declarar su independencia con la ayuda de los ciudadanos estadounidenses –violando el estado de neutralidad declarado por el presidente de Estados Unidos Jackson– y derrotar al ejército mexicano que había sido mandado a sofocar la rebelión, a esto se sumaba el reconocimiento de su independencia de facto por parte del presidente estadounidense Andrew Jackson. Con estas noticias “el descontento en México aumentaba progresivamente y los levantamientos comenzaron a sucederse. Mas las conmociones que sufría el país hicieron que la abolición del sistema federal se produjera sin resistencia. Mayor preocupación existía por encontrar un jefe de suficiente prestigio para encomendarle la campaña de Texas” . Después de estos acontecimientos los escoceses encontraron las razones suficientes para cambiar la forma de gobierno a una república centralista y sin gran oposición el 6 de diciembre de 1836 a petición del presidente Antonio López de Santa Anna el Congreso dictó las siete leyes, creando un supremo poder conservador que sería el arbitro de los otros tres poderes, obligando a todos los mexicanos a profesar la religión católica y dándoles nuevamente privilegios a la iglesia y al ejército.

Después de la guerra con Texas y la pérdida de ésta, México se negó a reconocer la independencia de los texanos y las relaciones con los Estados Unidos tomaron otro rumbo, con todo y que en 1831 se había firmado un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación. Por otro lado, la inestabilidad política nuevamente se volvió a presentar ahora ante el inminente conflicto con Francia a causa de los saqueos y las destrucciones a propiedades francesas producto de los conflictos del país, además de los préstamos forzosos a los que eran sometidos los súbditos franceses por parte de los pronunciados. Así mientras el embajador francés en México Daffauis enviaba un ultimátum al Congreso para la resolución de sus demandas, la marina francesa bloqueaba los puertos mexicanos y el contraalmirante Charles Baudin –autorizado por el rey para tratar las reclamaciones– junto con la armada francesa atracaron en la isla de Sacrificios en Veracruz para esperar la respuesta por parte del gobierno mexicano. El 27 de octubre de 1836 el Congreso envió la negativa a sus peticiones, con lo que comenzó la campaña sin declaración formal de guerra en contra del puerto y la ciudad de Veracruz. Ya para el 28 de noviembre de ese mismo año las fuerzas mexicanas habían capitulado y los franceses enarbolaron su pabellón en el Castillo de San Juan de Ulúa. Para el reestablecimiento de la paz tuvo que intervenir como mediador el gobierno inglés y el 9 de marzo de 1839 se negociaba el tratado de Jalapa.

Después de la guerra con Francia, la situación de Texas volvió a ser punto de desencuentro entre México y Estados Unidos, pues –siguiendo a Velasco y Benjamin – para México era un problema político y de seguridad nacional, por que Texas intentó un proyecto expansionista propio a costa de territorio mexicano, por otro lado se consideró que su existencia independiente podría sentar un precedente que influyera en otras comunidades norteñas, especialmente California y Nuevo México para independizarse. Para Estados Unidos, particularmente para los estados esclavistas sureños Texas llegó a ser un competidor en el mercado del algodón; además de su estrecha relación con Gran Bretaña fue percibida como un peligro, pues ésta defendía la abolición de la esclavitud. Ante los infructuosos esfuerzos del gobierno de México para recuperar Texas y evitar su anexión a los Estados Unidos, declaró que esta acción sería considerada por el gobierno como una declaración de guerra. Finalmente en marzo de 1845 el Congreso de los Estados Unidos aprobó la resolución conjunta para la anexión de Texas y en junio de ese mismo año los texanos aprobaron su anexión y con esto el gobierno de México rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos.

En 3 de enero de 1846 llegó a México como ministro plenipotenciario John Slidell con instrucciones de negociar la frontera del territorio texano hasta el margen del río Bravo, la demanda del pago de indemnizaciones a ciudadanos estadounidenses por parte del gobierno mexicano y la oferta de compra de los territorios de California y Nuevo México. El gobierno de México se negó a reconocer al ministro estadounidense, por que esto equivalía a reasumir relaciones diplomáticas y legitimar la anexión de Texas. Ante la negativa mexicana a la misión de Slidell el presidente de los Estados Unidos James Knox Polk ordenó al general Zachary Taylor ocupar el territorio situado entre el río Nueces y Bravo . Por otra parte el gobierno de México ordenó al general Ampudia y posteriormente al general Salas que defendiesen el territorio y al finalizar marzo hubieron dos batallas –Palo Alto y Resaca de Guerrero–.

Al tener conocimiento de las acciones bélicas el presidente Polk en un mensaje enviado al Congreso de los Estados Unidos el 11 de mayo de 1846 afirmaba que el ejército mexicano había invadido Estados Unidos y que sangre estadounidense había sido derramada en su territorio, con lo cual el 13 de mayo de ese mismo año el Congreso declaró la guerra a México, lo que vino a desestabilizar una vez más al país de 1846 hasta 1848, fecha en que se retiraron las tropas invasoras de los Estados Unidos.